29 julio 2009

El gran reto de Uribe: Disminuir la inflación y aumentar el empleo

BOGOTÁ-COLOMBIA. El tema cambiario en Colombia se convirtió en un dolor de cabeza para el Gobierno. La situación es de tal magnitud que los integrantes del Banco de la República lograron el rótulo de asiduos visitantes de la Casa de Nariño. Y no es para menos. La tasa promedio del dólar rompió hace unos meses la barrera de los 1700 pesos, llevando la revaluación> a índices superiores al 13.4 por ciento.

A pesar de las fórmulas adoptadas por el Emisor para frenar la caída de la divisa norteamericana, los síntomas de la desaceleración de la economía se agudizaron al punto que el presidente Álvaro Uribe cuestionó al Banco de la República sobre la eficacia de la medicina empleada para combatir la inflación.

El panorama es tan “oscuro” para el sector empresarial que el comportamiento del dólar originó despedidos masivos en ciertos sectores de la economía, que hacen pensar que el reto del Gobierno para el segundo semestre de 2009 deberá concentrarse en disminuir la inflación y de paso generar empleo.

Así las cosas mientras en el terreno de la seguridad democrática, los golpes a la FARC alimentan la popularidad del Jefe del Estado, en el campo de la economía las medidas adoptadas para taponar las fisuras originadas por el precio del dólar, parecen no tener éxito> y la apreciación de la tasa de cambio continúa en> “caída libre”, como sino existiera piso.

Los expertos coinciden en afirmar que este panorama obedece al efecto de la tendencia internacional de debilitamiento del dólar, el aumento de las exportaciones de materias primas y, parte, con la avalancha de divisas producto de la> inversión extranjera directa. Lo cierto es que el debate en torno a que hacer frente al dólar será intenso. La razón es una situación que preocupa tanto al Gobierno, a los empresarios, a los integrantes de la Junta Directiva del Banco de la República y, por supuesto, a los ciudadanos quienes se ven impotentes ante el alto costo de vida.

¿Qué se podría hacer? Los caminos de solución no fáciles de adoptar. Por ejemplo, se podría optar por aumentar los encajes bancarios para restringir el crédito. Dicha medida, podría bajar las tasas de interés. También sería oportuno que la administración Uribe moderara el gasto público. Sin embargo, en este campo se verían afectados sectores como la seguridad e infraestructura. Esta última, sometida a las devastadores consecuencias de la temporada invernal.

Es evidente que el país no resiste un segundo “temblor” revaluacionista, si se tiene en cuenta el crecimiento de las exportaciones que alcanzaron el 41 por ciento en el primer trimestre de 2009, gracias al auge en los precios de las materias primas que vende Colombia. En otras palabras, la respuesta institucional frente al dólar deberá ser contundente.

Es decir, se requiere una estrategia con el protagonismo del Gobierno y del Emisor. Otra salida daría un pésimo mensaje a aquellas compañías extranjeras que han anunciado su interés de adelantar grandes proyectos de infraestructura y de ensanche en sectores de la industria.

Bajo este escenario, la bandera de todos los actores de la economía, incluido el propio Ejecutivo, será el de mantener el dinamismo inversor, en particular en el sector privado, orientado a garantizar la sostenibilidad. No en vano, un esfuerzo inversor del sector privado de largo aliento, permitirá expandir la base productiva del país, mejorando las condiciones para ampliar la oferta productiva y, de esta forma, hacer sostenibles crecimientos mayores de la demanda a futuro y, por lo tanto, del producto.

En este sentido, el presidente Uribe y su gabinete saben que este reto se ve amenazado por las crecientes necesidades de financiamiento interno del sector público, que desplazará el ahorro disponible de la economía hacia la financiación pública. Es evidente que, en medio de este juego de medidas monetarias, el desequilibrio de las cuentas fiscales continuará y por lo tanto se deberán explorar todas las alternativas para su financiación.

De una u otra manera, de julio a diciembre del presente año la ruta de la economía colombiana tendrá como primer capítulo el apoyo a la inversión del sector privado. Sólo de esta manera se podría cristalizar que los excedentes de la economía se orienten a procesos productivos que, necesariamente, impulsarán el crecimiento. De lo contrario, la crisis social y financiera llegará a su punto más alto, en medio del inicio del calendario electoral, que culminará con la elección de un nuevo Congreso en el marzo de 2010 y la primera vuelta presidencial, dos meses más tarde.

Todo profesional en el país ha desmejorado su nivel de ingresos.

Investigación mostró que todo profesional en el país ha desmejorado su nivel de ingresos.

Según un estudio del Ministerio de Educación y Fedesarrollo, los profesionales colombianos no se sienten bien remunerados, incluidos los ministros.

Sin embargo, son los administradores de empresas los mejor pagos del país, carrera universitaria que también es una de las más estudiadas.

Entre el 2001 y el 2008 obtuvieron este título 261.546 personas, convirtiéndose en la preferida de los bachilleres que acceden a la educación superior.

Le siguen las ingenierías con 258.259 profesionales.

Y en cuanto a los ingresos, se reiteró una vez más que entre mayor sea el nivel de estudio, mayor es el salario.

Lo interesante es que en el segundo semestre del 2008 se produjo una leve reducción del promedio de ingresos en los profesionales.

“Un recién graduado en el 2007 ingresaba al mercado laboral ganando (en promedio) $1.689.346, mientras que el año pasado la cifra bajó a $1.528.679”, explicó la ministra de Educación, Cecilia María Vélez.

No obstante, los técnicos y tecnólogos presentan la mayor caída en los ingresos en el último año. Como si fuera poco, sólo 60 de cada 100 personas con este tipo de estudios logra ejercer sus conocimientos en su actividad laboral, los demás se dedican a trabajos no relacionados con su capacitación.

Ante esta situación, la Jefe de la Cartera de Educación hizo un llamado a los centros de enseñanza y facultades para que adecuen la oferta académica con las necesidades del mercado”.

También se comprobó que los hombres ganan mejor salario que las mujeres.

“Puede ser un sesgo de género, pero también hay que entrar a analizar que los hombres estudian más carreras como la administración o ingenierías que son mejor remuneradas”, explicó la Ministra.

La principal dificultad para conseguir trabajo sigue siendo la falta de experiencia (39,5%) seguido de la inexistencia de trabajo disponible donde se habita.
Empero, la crisis económica, más que afectar las matriculas en las instituciones universitarias, se ve reflejada en que el salario de enganche de los egresados ha disminuido. “Esperamos que esta sea una medida transitoria, antes se hablaba de un enganche de $1.700.000 y actualmente se habla de $1.500.000, pero esperamos que esto cambie el próximo año, pues se venía creciendo de manera importante”, aseguró Vélez.

¿En qué se ha avanzado?

Entre el 2001 y 2008 se han otorgado 1.243.271 títulos educativos, lo que representó un crecimiento del 25% en ese periodo, según la Ministra de Educación.

La mayoría de ellos (en total 1.174.297) fueron concedidos por las Instituciones de Educación Superior (IES), mientras que los restantes 68.974 fueron entregados por el Sena.

Los datos del estudio realizado por el Ministerio, a través del Observatorio Laboral para la Educación, buscan saber si los técnicos, tecnólogos y profesionales están ejerciendo la carrera realizada o están desempeñando labores en otro tipo de campos.

“Según los resultados obtenidos de esta valoración, nos dimos cuenta que cerca de un 60% de tecnólogos afirmó estar realizando algo relacionado con su carrera y el 80% de los profesionales dijo estar ejerciendo”, aseguró la Ministra.

También destacó un aumento de los graduados en educación técnica profesional y tecnológica, la cual incrementó su participación de 7,4% en el 2002, a 17,1% en el 2008. El crecimiento de los graduados de la educación técnica profesional y tecnológica fue de 52,8%.

Por otra parte, el observatorio que realiza un seguimiento continuo del movimiento de los graduados reflejó que el 91,3% de los egresados, en los últimos dos años, consiguió trabajo a los siguientes seis meses de recibir su título.

“Debemos resaltar el incremento de ingreso a la educación superior de los estratos más bajos en los últimos años, pues en el 2003, un 23% de la población de estrato 3 tenía acceso a educación superior, para el año 2008 la cifra aumentó a casi un 50%”, resaltó Vélez.

“Estamos concentrando esfuerzos en áreas como administración e ingenierías, las cuales están creciendo de manera importante. Otras carreras, como las de ciencias básicas, así como los doctorados y las maestrías también han cobrado gran importancia a lo largo de este periodo”, complementó.

Mejores salarios

# La investigación permitió determinar que los egresados de algunas universidades acreditadas (14) obtienen mejores salarios que en otros centros de enseñanza.

# Por ejemplo, en el 2007 un graduado de Eafit obtenía un salario promedio al ingresar al mercado laboral de $2.698.254, a diferencia de la Universidad de Antioquia, de donde obtendría $1.582.299.